Otros 365 días

Como pasa el tiempo (si lo se cada día que pasa me doy cuenta que parezco más viejo de los sesenta y muchos que tengo), cada vez más rápido.

Desde hace un par de noches sentía un nudo en la panza y no sabía el por que. 

Angustia, desgano, fastidio sin razón. 

Trataba de pensar el por que estaba mal, ya que mi cara era en cada momento mas evidente y peor me ponía al no poder encontrar una respuesta a mi mal. 

Mi esposa comenzaba con las preguntas características del caso, casi como un atento, servil y eficiente policía. 

¿Qué te pasa? ¿Qué tenes?¿Qué querés?¿Es con migo la cosa?

Y a ninguna de esas preguntas respuesta tuve para darle. 

Y de repente, llego a mis oídos su contestación, esa tan especial que me da solo cuando se enoja y solamente cuando se enoja: "¡Hay Salvador, siempre lo mismo con vos che!", y fue ahí cuando supe que sucedía. Salvador, mi viejo amigo Salvador, se cumplía ayer otro año de su adiós. 

¿Cuanto tiempo pasó ya? La verdad que no recuerdo, o mejor dicho, no quiero recordar.

No solo compartíamos un nombre, eramos mucho más que eso.  

Prefiero tener en MI memoria su imagen imponente, su mirada cálida, tierna, la firmeza de sus manos trabajadas y curtidas por los años de trabajo, al momento de abrazar. Sus arrugas, no de viejo, sino sus marcas de la vida, de una vida bien vivida y bien acompañado. 

Salva querido, cuantos recuerdos, cuanto tiempo junto a vos, ahora entiendo el por que del nudo en el pecho, la imposibilidad de poder comer, el sentirme incomodo al caminar... no podía ser de otra forma, estabas abrazándome, como tantas veces hiciste, con esa fuerza que te caracterizaba, y no me querías soltar.

La mire fijo a los ojos, suspire por lo bajo: "...Salva..." y le dije gracias. 

Fue ahí cuando una lagrima rodó por mis arrugadas mejillas y el nudo de mi pecho se deshizo. 

MSY 

"Parece que fue ayer cuando se fue, al barrio que hay detrás de las estrellas, la muerte, que es celosa y es mujer, se encaprichó con él y lo llevó a dormir siempre con ella"