domingo, 20 de febrero de 2011

Simplemente un domingo cualquiera...

Muchos sentimientos encontrados sacuden mis pensamientos este domingo.
Miro por la ventana de mi pieza como caen las marrones hojas del árbol que por ella se muestra.
El cielo, al parecer, se puso de acuerdo con mi alma y se tiño de su color, gris, frío, triste.
Mi madre me grita desde la cocina para decirme que esta la comida, pero no tengo fuerza para levantarme por lo que invento algún malestar de momento para poder evitar tener que meter por mi boca a la fuerza, alguna comida que con demasiado esfuerzo habrá realizado.
Me duele el pecho, me duele el corazón y no es extraño.
El dolor tiene nombre y apellido, y ya no esta con migo, al menos físicamente.
Se quedó en los lugares más difíciles de sacarla.

Sentimientos encontrados sacuden mis pensamientos este domingo.
Tengo la tristeza  de un tango en un conventillo del barrio de la Boca.
Desearía profundamente que se cumplan todos los anhelos de los cantantes cuando por desamor cantan.
Como muchos repetirían, lamento pensar profundamente que hoy me arrepiento de haberte conocido, de haberte besado, de haberte deseado.
Mis ojos piden un descanso de tanto llorar, se cierran por inercia, pero no quiero dormir, por que se como no puedo tenerte a mi lado, con vos seguro soñaría.

Desearía profunda mente no haberte conocido, y que los anhelos de aquellos líricos despechados se cumplan una y otra vez.... Desearía pero no puedo, por que aunque lamento pensar profundamente hoy más que nunca te quiero...


                                                                                                                ...pero lejos de mi vida.

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