miércoles, 5 de enero de 2011

Los años no vienen solos

Ya estoy grande y puedo asegurar, que en la parte de Uruguay donde vivo esto de la tecnología es muy nuevo para mi.
Tengo más de 6 décadas de vida y más de 6 horas tratando de aprender como se utiliza este "coso" del Demonio o de Jose Blogspot.
Todavía no encuentro la razón aparente por la cual estoy detrás de esta máquina de escribir con cable y tele, tal vez sea por eso que dicen que nunca es tarde, o por eso de que nunca digas nunca o por que como es tarde y nunca puedo dormir, necesito expresar con los dedos, lo que pueden ser algunas palabras del corazón y que mi almohada ya se canso de escuchar una y otra vez.

Digamos que cuando uno va creciendo va teniendo diferentes miedos, en este primer escrito, voy a dar cuenta de cuales eran y son los míos.

De pibe, eran los comunes a todos, a estar solo, a la oscuridad, a no pasar de grado, a que me saquen el pupitre, a que haya de cenar polenta o a que a Papa Noel lo afanen antes de llegar a casa y en lugar de lo que le había pedido me traiga la "resaca".

En la adolescencia era uno solo... a no llegar.
A no llegar a casa a tiempo después de saber que no llegaba a tiempo para verme con alguna Sta de ocasión. A no llegar al final antes de que la Sta antes mencionada se tenga que ir (nunca me importo mucho lo que a ella le pasaba)
No llegar a terminar una carrera, y ser un cabesita  como mi viejo siempre dijo.

Ahora... de viejo, delante de este monitor de catorce pulgadas, lleno de color, mi único miedo es a que esta hoja y esta pantalla, se queden en blanco, como mi pelo... como mis años...

Espero como todo poder superarlo...

1 comentario:

  1. Ya ve que no Mario, su hoja no se quedó en blanco... Siempre hay algo para contar. Todos tenemos algo para contar, el tema es ¿a quién? o ¿para qué contarlo? ¿con qué fin? ¿qué buscamos al contar nuestras cosas a alguien?
    ¿Qué se sientan identificados y que nuestras cosas vividas sirvan a alguien además de nosotros mismos? ¿Buscamos un consejo, alguien que nos diga "bien hecho, yo hubiese hecho lo mismo? Y entonces nuestra conciencia se quedará tranquila ¿O alguien que nos diga "no, eso no se hace así, se hace asá" Y entonces para la próxima tendremos la experiencia de otro punto de vista.
    ¿Y a quién se lo contamos? ¿a los conocidos o a los extraños? ¿O a todo aquel que quiera leernos, Mario?
    Usted lo cuenta, y el que quiera leer, que pueda leer, que lea.
    Yo lo leo.......

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